El café Robusta, tradicionalmente considerado un producto de baja calidad y costo reducido, ha sido relegado en gran medida a la elaboración de cafés solubles, a la categoría de cafés comerciales en grano o determinadas mezclas de espresso. Pero esta percepción está empezando a cambiar, aunque todavía hay quienes se resisten a considerarlo un café de calidad.

Hasta hace poco, el café Robusta era visto como un producto de baja calidad. Esto se debía a que históricamente se le daba prioridad al rendimiento y la resistencia de las plantas, dejando de lado el sabor. Las técnicas de cultivo y procesamiento también estaban enfocadas más en producir mucho café que en hacerlo bien.

Pero eso está cambiando. Hoy en día, los Robustas finos están abriendo nuevas posibilidades para productores, cafeterías y tostadores, mostrando que esta especie tiene un potencial enorme.

Teniendo en cuenta la calidad, ¿qué diferencia al Robusta del Arábica?

Aunque Robusta y Arábica son variedades de café, tienen características muy distintas. Por ejemplo, el Arábica crece en climas más frescos y a mayor altitud, donde hay menos plagas y enfermedades. El Robusta, por su parte, se cultiva en zonas más cálidas y bajas, enfrentando más presión ecológica. Para adaptarse, desarrolla defensas naturales y una mayor productividad, lo que impacta en su sabor.

Si hablamos de su perfil de taza, el Robusta se diferencia por:

• Menor acidez y mayor amargor. 
• Un cuerpo más denso. 
• Menos aromas complejos, aunque puede ofrecer notas afrutadas, achocolatadas y hasta caramelizadas si se procesa bien. 

Aunque suele tener menos azúcares y ácidos que el Arábica, algunas variedades de Robusta pueden lograr sabores sorprendentes con la técnica adecuada, desde el cultivo hasta el tostado.

Con un conocimiento más profundo de esta especie y prácticas de cultivo orientadas a la calidad, el café Robusta puede posicionarse como un producto de calidad, capaz de ofrecer experiencias únicas y diversas dentro del universo del café.

¿Qué hace especial a los Robustas finos?

Los cafés Robustas de alta calidad pueden sorprender en una cata:

• Aromas interesantes: frutas tropicales, hierbas, caramelos o chocolate, dependiendo del procesamiento (natural o lavado).
• Buen equilibrio durante la cata: acidez y dulzura notables, con amargor y salinidad reducidos.
• Cuerpo intenso pero sin la aspereza que caracteriza a los Robustas más básicos.

Además, cuando la bebida se enfría, el sabor evoluciona, ganando acidez y balance. Eso sí, para disfrutarlo al máximo, es clave una buena extracción, ya que el Robusta necesita más tiempo para liberar sus sabores.

Innovaciones que están cambiando las cosas

La calidad del Robusta está mejorando gracias a nuevas prácticas de cultivo y procesamiento. Aquí algunos avances importantes:

• Fermentación controlada: usar enzinas durante la fermentación mejora el sabor y reduce tiempos.
• Procesamiento por vía húmeda: aunque el Robusta solía procesarse en seco, este método permite controlar mejor la calidad.
• Mejora en los centros de beneficiado: desde un despulpado más cuidadoso hasta un secado preciso, cada paso ayuda a resaltar lo mejor del grano.
• Agricultura ecológica: cuidar el suelo y el entorno no solo es bueno para el planeta, sino también para la calidad del café.

Con estas técnicas y un enfoque en la calidad, el Robusta está dejando atrás su mala fama y ganándose un lugar como un café único, diverso y lleno de posibilidades.