¿Sabías que hay otra manera de disfrutar de un café frío sin echarle hielos? Si eres muy cafetero y quieres huir del café aguado, te explicamos esta técnica de infusión en frío que mantiene todos los aromas de tu café de especialidad.

Con la llegada del verano y de las altas temperaturas, apetece disfrutar de bebidas más frescas. Y, el café también puede tomarse frío sin tener que añadirle hielos o hacer esta maniobra desastrosa de verter una taza de café caliente en un vaso con hielos.

Si eres un sibarita del café, entonces el Cold Brew es la preparación de café en frío que tienes que poner en práctica este verano.

¿Qué es el Cold Brew?

El Cold Brew puede traducirse como el proceso de preparación de café en frío, es decir, infusionar el café molido en agua a temperatura ambiente.

Esta modalidad de infusión requiere mucho más tiempo para extraer los aceites y aromas del café molido, pero el resultado en taza merece mucho la pena si lo que buscas es un café helado ligero, pero con cuerpo y muchos matices.

La ventaja de Cold Brew es que mantiene los nutrientes del café y propone un café menos ácido que el café infusionado en caliente y enfríado con hielo. Además de evitar beber un café aguado o alterado por la mala calidad de los hielos que hemos añadido a la taza.

¿Cómo preparar un café Cold Brew?

Para realizar el Cold Brew de tu café favorito, puedes usar una cafetera de filtrado especial para este proceso o usar una Prensa francesa.

La cafetera de émbolo es, a nuestro parecer, la más fácil de usar para el Cold Brew y, además, puedes usarla en caliente para preparar todo el año tu café de especialidad en casa.

Necesitas, claro está, un buen café recién tostado y recién molido grueso. Si no te atreves a molerlo en casa, en Cafés Moreno puedes elegir la molienda gruesa para émbolo o para cualquier tipo de cafetera, y te lo preparamos en el momento.

¿Por qué usar una molienda gruesa? Este tipo de cafetera y de preparación en frío exigen un café molido grueso para que se mezcle con el agua y se infusione correctamente ya que se filtra después con el émbolo y se evita así que pasen los posos de café a la bebida.

Y, por último, tienes que usar agua de calidad, como un agua mineral de mineralización débil, que no altere el gusto del café y puedas disfrutar de todos los aromas del Cold Brew.

Para la preparación, tienes que aplicar la regla 1:4 de café y agua. Es decir, por una dosis de café, tienes que añadir 4 dosis de agua del tiempo.

Tienes que mezclar bien el agua y el café para evitar grumitos y dejar reposar un mínimo de 12-15 horas y hasta 24 horas. Este tiempo dependerá de cómo te guste el resultado final.

Puedes dejar infusionar el café y el agua a temperatura ambiente, para disfrutar de notas más achocolatadas; o dejarlo en la nevera para sacar sabores más vivos al café helado.

Una vez terminado el tiempo de infusión, tienes que filtrar la mezcla para proceder a la extracción de la bebida.

El Cold Brew se conserva en la nevera una par de semanas sin alteraciones.

¿Cómo degustar el Cold Brew?

Puedes tomártelo fresquito de la nevera, simplemente sirviéndote una taza desde la French Press, o le puedes servir en un vaso con hielos (de los buenos) y añadir un poco de leche fría para disfrutar de un auténtico café helado veraniego lleno de matices.

¿Te animas a preparar un Cold Brew este verano? Recuerda que la tienda online de Cafés Moreno te lo pone muy fácil. Tienes a tu disposición la cafetera y una amplia variedad de cafés de especialidad de todos los orígenes que puedes comprar en grano para moler en casa o puedes elegir el molido émbolo que realizaremos en el momento de preparar tu pedido online y en tu visita a nuestra tienda de Pamplona.

Disfruta del verano con nuestros cafés de especialidad.

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