Café Arara, el Geisha Brasileño
La creciente atención en la investigación cafetera, una demanda de mercado cada vez más enfocada en la calidad, los condicionantes derivados del cambio climático y la necesidad de los caficultores por producir un café diferenciado, ha propiciado que en los últimos años se hayan empezado a producir nuevas variedades de café. Una de estas variedades es el cultivar Arara, de origen brasileño que ha irrumpido en el panorama cafetero con inmejorables perspectivas.
¿Qué es la variedad Arara?
La variedad Arara es el resultado de un cruce natural, en campo, entre individuos de la variedad Obatà e Icatu amarillo. Las primeras plantas resultantes de este cruce se registraron a mediados de la década de 1980 cuando se seleccionaron algunos plantones para la investigación y obtención de nuevas generaciones.
Sin embargo, esta variedad ha empezado a registrar una presencia creciente en plantaciones comerciales en la última década. Las buenas características de productividad, resistencia y sobre todo, de calidad del café Arara, sostienen el interés de los productores por este cultivar, cuyas extraordinarias propiedades en taza han propiciado que se le conozca como el “Geisha Brasileño”. Esta es una comparativa muy llamativa si tenemos en cuenta que la variedad Geisha, originaria de Etiopía, produce cafés de renombre mundial y de calidad superior.
En la mayoría de los ensayos, los cafetos Arara siempre destacan y lideran como los más productivos, demostrando inmunidad a la Roya del cafeto y buena tolerancia a la Phoma y Pseudomonas. Además, tienen frutos grandes y granos de tamiz alto. La mayor sorpresa está en su gran calidad que ha reportado a este café excelentes puntuaciones en varias competiciones, superando a menudo, los 90 puntos en la escala SCA.
Arara vs Geisha
En comparación con el Geisha, el Arara combina varias características positivas que la hacen más atractiva para muchos productores. Aunque la variedad Geisha ha sido probada por muchos de ellos por tener algunos factores de resistencia a la roya, fue relegada por no cumplir con las características productivas adecuadas y esperadas. En la actualidad se están realizando nuevas plantaciones, sin embargo, su menor productividad puede obstaculizar la rentabilidad del cultivo. Además, el gran tamaño de las plantas dificulta su manejo.
En estos términos, cultivar Arara es, por el momento, más indicado ya que presenta mejores soluciones a estos factores. La aceptación por parte de los productores ha sido grande: solo en la última cosecha se estima que se vendieron más de 30 toneladas de semillas de Arara.
Condiciones de cultivo y productividad
Las condiciones de cultivo de este café son similares a las de otras variedades de la especie Café Arábica. El clima debe tener temperaturas suaves que se muevan entre los 19ºC y los 22ºC, lo que significa que en regiones como Brasil, corresponde a altitudes entre los 600 m.s.n.m. y los 1.300 m.s.n.m. La precipitación anual en estas zonas varía entre los 1200 mm y los 1600 mm por año, adecuándose a los cafetales a pleno sol.
La productividad de los cafetos de la variedad Arara es muy alta, siendo la más productiva entre todas las variedades comerciales existentes en Brasil. Los cafetos de esta variedad tienen una gran resistencia a la roya, principal enfermedad del cultivo del café, y presenta tolerancia a dos de sus enfermedades más comunes, la Aureola y Phoma.
El Arara, en taza
La producción actual de café de la variedad Arara es aún pequeña, ya que las áreas con esta variedad fueron sembradas en los últimos años y los cultivos aún son nuevos. Sin embargo, se estima una producción anual en torno a 300.000 sacos anuales.
La producción actual de este cultivar se destina a todos los mercados de café Arábica, especialmente al mercado de cafés especiales, donde el Geisha Brasileño es apreciado por su taza limpia y dulce.
Entonces, ¿por qué es tan popular?
La variedad Arara cuenta con las siguientes características:
- Cerezas amarillas con granos grandes, lo cual aumenta su valor en el mercado.
- Atributos sensoriales extraordinarios.
- Árboles compactos que facilitan la cosecha.
- Productividad elevada.
- Adaptabilidad y resistencia.
- Resistencia a las enfermedades como la roya del café, el tizón bacteriano y el hongo Phoma que crea manchas en las hojas.
Para los productores, esto la convierte en la planta ideal: produce café de calidad en grandes cantidades y las enfermedades o las condiciones de crecimiento deficientes no causan generalmente problemas graves, a diferencia de otras variedades.