Café y leche, una combinación que sigue triunfando

17/06/2024

Desde las clásicas creaciones como el café con leche, Cappuccino y el Latte Art, hasta las más innovadoras como el Flat White, el café combinado con leche ha evolucionado para ofrecer una amplia gama de sabores y experiencias a los consumidores. Esta dupla ha adquirido una nueva dimensión, desafiando las expectativas y brindando una experiencia sensorial única a los amantes del café, a la que los baristas, además, contribuyen con un detallista trabajo de precisión y arte con el café.

En España, el 60% del consumo de café se realiza en preparaciones combinadas con leche, siendo la mañana y la tarde la franja del día preferida de los consumidores. Tradicionalmente, para estos momentos, el café con leche y el cortado son los preferidos. Sin embargo, ahora surgen nuevas preparaciones que van ganando popularidad como el Cappuccino, el Latte y el Flat White.

Bebidas más populares que combinan café y leche

Café con leche

  • Origen: es muy habitual en muchos países y su origen se remonta hasta el preciso momento de la llegada del café a Europa en 1689. Parecía que en aquella época, los paladares europeos no estaban muy acostumbrados a su sabor y añadir leche a la bebida fue lo que se le ocurrió al soldado polaco Kolschitsky (pionero del café en Europa) para contentar a sus clientes.
  • Preparación tradicional: 1/3 de Espresso y 2/3 de leche caliente, no de espuma. El servicio se realiza en tazas de 150 a 200 ml.
  • Variaciones: en Francia el “Café au Lait” es un imprescindible del desayuno. Este café con leche se preparar con la misma cantidad de leche que de café servido en una taza 170 ml.
  • Sabor y textura: suele predominar el sabor del Espresso en la bebida, siendo en su conjunto un sabor más intenso al del Latte.

 

Cappuccino

  • Origen: originario de Italia, se cree que el nombre deriva del color marrón claro de los hábitos de los monjes capuchinos.
  • Preparación tradicional: se prepara con una proporción de 1/3 de Espresso, 1/3 de leche emulsionada y 1/3 de espuma de leche (como mínimo 1 cm de espuma según SCA) para conseguir una bebida de 148-177 ml con un equilibrio perfecto entre el espresso y el dulzor de la leche. Se prepara en tazas de 150 a 180 ml.
  • Variaciones: en Italia se considera una bebida matutina y rara vez de consume después del mediodía. En otros países, lo habitual es consumir un cappuccino a cualquier hora del día.
  • Sabor y textura: tiene un sabor intenso, textura cremosa y su capa espesa de espuma de leche lo distinguen, a menudo adornada con un toque de cacao en polvo. Esta capa de espuma no solo proporciona una presentación atractiva, sino que también ayuda a retener el calor de la bebida.

Latte

  • Origen: con raíces en Italia, el Latte se ha popularizado en todo el mundo, en especial en América del Norte. De hecho, su origen está ligado a las preparaciones de café con leche que se hacían en las zonas más turísticas de Italia, frecuentadas por los turistas estadounidenses, poco acostumbrados al sabor más fuerte del Espresso, así que les servían la bebida con leche.
  • Preparación tradicional: se elabora con 1/3 de Espresso y 2/3 de leche emulsionada (con una textura entre la de un Capuccino y un Flat White) y microespuma encima, siendo el volumen medio habitual para esta bebida de entre los 177 y los 237 ml.
  • Variaciones: en EEUU es común encontrar variedades como el “Vainilla Latte” o el “Caramel Latte” que incorporan jarabes aromatizados a la bebida.
  • Sabor y textura: el Latte presenta una textura suave y cremosa debido a la mayor proporción de leche, por lo que el sabor del Espresso resulta menos intenso en esta preparación en comparación con el Cappuccino o el café con leche. El Latte es a menudo, la elección preferida para quienes quieran agregar siropes o sabores adicionales al café.

Flat White

  • Origen: surgió en la escena del café en Australia y Nueva Zelanda a mitad de los años 80 pero es difícil concretar dónde. En estos países, el Flat White se ha convertido en un símbolo del café moderno. Su popularidad ha crecido tanto que, actualmente, es una bebida emblemática que refleja la innovación en la preparación de bebidas con café.
  • Preparación tradicional: se compone de 2/3 de Espresso y 1/3 de leche poco emulsionada con una fina capa de microespuma de no más de 0,5 cm. Su volumen medio es de 148-177 m. Se prepara en tazas de 150 ml y la leche se texturiza al punto para ser utilizada para poder crear figuras de Latte Art sobre el café.
  • Variaciones: se han desarrollado variaciones como el “oat milk flat white” para quienes prefieren alternativas lácteas y hay baristas que utilizan un doble ristretto para conseguir más intensidad en la bebida. En España se prepara en tazas de mayor capacidad 180 a 200 ml y en Inglaterra han creado el Stumpy, que se prepara con 3 ristrettos coronados con un poco de leche emulsionada.
  • Sabor y textura: el café sobresale como sabor principal del Flat White, lo que garantiza una bebida más intensa que un Latte o un Cappuccino.