El café es café, sí, pero existen algunas diferencias entre los distintos tipos de café que existen en el mercado en cuanto a matices, texturas, sabores y aromas se refiere. Como hemos explicado en artículos anteriores, el café de especialidad es un café de muy alta calidad, producido de forma sostenible y con un alto componente humano. Así se obtiene un café selecto, cuidado, trabajado y con un aroma y un sabor excepcional.

La SCA, Specialty Coffee Association, es la que define el estándar del café de especialidad, aplicando algunos métodos cuantificables y otorgando una puntuación que determinará si un café es de especialidad o no, así como su calidad.

Para elegir un buen café de especialidad, hay que tener en cuenta una serie de aspectos:

Café en grano o molido

Si quieres que tu café conserve todo su aroma, compra café en grano. Si adquieres un café de calidad, merece la pena comprarlo en grano y molerlo en casa, justo antes de tomarlo. Una vez molido, el café pierde una elevada proporción de aromas y sabores que no llegan a la taza. Al entrar en contacto con el aire, el café se oxida y se transforma completamente, incluso antes de que termine el proceso de envasado. También tienes que tener en cuenta que cada cafetera requiere de una molienda diferente, por lo que si compras el café en grano, podrás molerlo a tu gusto.

Variedad o tipo de café

Una de las condiciones que determinan si un café es de especialidad o no, es que se haya elaborado al 100% con la variedad arábica, una de las más apreciadas del mundo. Esta variedad, originaria de Etiopía y hoy en día cultivada en muchas otras regiones, necesita una gran atención y cuidado en su cultivo porque es muy sensible a temperaturas elevadas y a la humedad. Sin embargo, sus granos, con una riqueza de aromas y sabores, son de muy alta calidad.

Fecha de tostado reciente

Hay que tener en cuenta que el tueste afecta a las características del café. Los cafés menos tostados ofrecen sabores más suaves y con más matices que los cafés más tostados, a menudo poco suaves y delicados. Lo ideal es que el café de especialidad indique una fecha de tostado reciente: si puede ser, no superior a las 4 semanas.

Envasado hermético

Es esencial que un café de especialidad cuente con un correcto envasado que lo proteja de la luz, del oxígeno y, en general, de otras condiciones ambientales. Por eso, tienes que prestar atención al tipo de envasado y si es al vacío, mucho mejor.

Etiquetado

La etiqueta de un café de especialidad también debe informar acerca del país de origen, la región, la finca, la altitud, el mes y el año de cosecha, así como el nombre del productor o estación de lavado.

Otro dato a tener en cuenta son las notas del café: todos aquellos sabores naturales que encontramos y que, generalmente, son aportados por la tierra, las condiciones climáticas, el proceso del café o del tueste, entre otros.

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