Microlotes, macrolotes y nanolotes

29/12/2022

Los microlotes y los nanolotes han ganado protagonismo en un mercado en el que el café especial llama la atención de tostadores, baristas y aficionados al café. La posibilidad de conseguir un mejor precio por su café ha favorecido que muchos productores hayan decidido especializarse en este tipo de producciones.

Descubriendo los nanolotes, microlotes y macrolotes

Las dos principales características que comparten los microlotes y los nanolotes son la alta calidad y su disponibilidad.

Los microlotes son cafés de excelente calidad y los nanolotes, probablemente, son todavía mejores. Además, ambas producciones tienen disponibilidad limitada. Los microlotes que pueden representar a un productor o varios, a una finca o a una porción de finca, no suelen superar los 20 sacos de producción, mientras que la cantidad máxima para un nanolote es de 5 sacos.

Para entender la diferencia de estas dos producciones con los macrolotes, que representan un perfil de sabor de una zona concreta, vamos a tomar como ejemplo una sola finca. La calidad estándar tendrá un volumen bastante bueno (más de un contenedor) con una calidad decente de puntuación SCA de 80-83 puntos.

Si vamos más allá y separamos los cafés de las zonas específicas de la finca que son más sobresalientes, estos pueden oscilar entre un puntaje de 84 a 89 puntos SCA. Y si tomamos esas zonas específicas y aplicamos diferentes métodos de procesamiento para crear sabores nuevos, los cafés probablemente alcanzarían los 90 puntos SCA. Estos pueden considerarse como nanolotes con disponibilidad muy limitada.

La circulación de microlotes y nanolotes sigue siendo bastante limitada, ya que se estima que solo un 5% del café del mercado proviene de estas producciones.

Actualmente los tostadores siguen comprando macrolotes debido a su disponibilidad y a sus precios. Y también porque muchas fincas grandes producen volúmenes de buena calidad que alcanzan al menos 80 puntos de puntuación SCA, por lo que los macrolotes no significan mala calidad.

¿Cómo se garantizan los microlotes y nanolotes?

La trazabilidad es básica, aunque también influyen la confianza y la relación a largo plazo con el caficultor. Los programas especializados con protocolos que pautan las operaciones en la producción de estos cafés, son herramientas útiles que se están ejecutando ya en varios orígenes.

Los productores deben marcar los lotes especiales desde el inicio, controlarlos en los lechos de secado de la finca y todo el trabajo en el campo hasta la estación de molienda. Y no solo eso, sino que también necesitan transportes especializados que aseguren su integridad durante todo el viaje hasta las empresas tostadoras.

Si se garantiza la trazabilidad, el productor podrá controlar su producción y determinar los puntos clave que pueden variar de una cosecha a otra; y el tostador también podrá acceder a la información concreta del micro o nanolote.

¿Cuál es el futuro?

Hoy en día se están dando a conocer muchos desarrollos nuevos en los métodos de procesamiento para controlar la fermentación. Esto está permitiendo a los caficultores producir cafés con diferentes sabores, y en consecuencia, también nuevos micro y nanolotes.

La clave estará en comprobar si los consumidores estarán dispuestos a pagar los precios más altos de los micro y nanolotes cuando estos cafés lleguen al mercado.

 

#MaestrosDelCaféDesde1934