¿Qué diferencia hay entre el café arábica y el robusta?

¿Qué diferencia hay entre el café arábica y el robusta?

13/05/2021

Parece que el mundo del café se divide en dos equipos: Team Arábica y Team Robusta. Más que saber cuál es el mejor tipo de café, vamos a ver las características de cada uno de ellos para que sepas elegir el café de especialidad de Cafés Moreno que más se adapta a tus gustos.

Misma planta, dos especies botánicas

El café proviene del cafeto o coffea, el arbusto del café, que pertenece a la familia de las rubiáceas.

De esta familia nacen varias especies botánicas: arábica, robusta, libénica y excelsa.

La variedad arábica (coffea arabica) y robusta (coffea canephora) son las más famosas ya que son las más cultivadas y consumidas del mundo.

Ninguna es mejor o peor que la otra, simplemente que tienen sus especificidades que hacen que el café de cada variedad sea muy diferente.

 

El origen

El arábica se cultiva en Centro y Suramérica, en el este de África, el sur de Asia y Oceanía.

El robusta se encuentra en zonas como Vietnam, el oeste de Brasil, el centro de África y Asia del Sur.

 

El grano

El grano de café arábica y el de robusta tienen aspectos muy diferentes.

El grano de arábica es alargado y ovalado, con la ranura central en forma de oblicua; mientras que el grano de robusta es pequeño, redondo y con una ranura recta.

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El cultivo

Cada tipo de café necesita unas condiciones específicas de cultivo para sacar toda la riqueza de la cereza del café.

El café arábica es el más conocido, el más consumido (60% de la producción mundial) pero también es más exigente a la hora de cultivar.

  • Precisa un cultivo en zonas elevadas, entre 600m y 2.300m.
  • El clima debe de ser estable: temperatura moderada, alta humedad, zona de sombra.
  • Necesita más áreas de cultivo precisamente para cumplir estos requisitos.
  • Su cosecha se realiza de forma manual e individual ya que su recolección precisa un punto de madurez exacto.
  • Es una variedad frágil y propensa a sufrir plagas y enfermedades.

En cuanto al café robusta, es todo lo contrario. Es menos consumido (40% de la producción mundial) pero mucho más fácil de cultivar.

  • Crece en alturas de entre 300m y 600m.
  • Es más resistente a los cambios de clima, enfermedades y exposición al sol.
  • No necesita tanta área de cultivo, por tanto su cosecha es más elevada.
  • Su recolección es también sencilla ya que no precisa tanta mano de obra.

 

El tueste y el sabor

Además de elegir un buen café verde, cultivado correctamente hasta tu punto álgido de madurez y aplicarle el proceso de lavado específico a su variedad o resultado buscado, el tueste es clave para sacar todos los aromas y sabores del café robusta y arábica.

Si bien el arábica es un café difícil de cultivar, su tueste es más sencillo ya que enseguida se logra sacar sus aromas a frutas, flores, hierbas, con notas dulces, suaves y especiadas.

Por lo contrario, el robusta es más delicado a la hora de tostar ya que, su fuerte sabor a tierra, madera y chocolate amargo puede desvirtuarse sin nos pasamos con el tueste.

Es precisamente por ese fuerte sabor (y mal tueste) y su alta acidez que el café robusta no es tan apreciado. No obstante, si lo que buscas es un café con alto contenido en cafeína, este será tu mejor amigo.

Como has podido deducir, el arábica goza de mejor fama en el mundo del café por ser más delicada y exigente en su cultivo, lo que incrementa su precio.

El robusta, al contrario, tiene connotaciones más negativas simplemente por ser más fácil de cultivar y por su sabor más fuerte.

Para gustos, los colores. O, en este caso, para gustos, arábica o robusta.

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